Classic Novel
Capítulo 789
Capítulo 789
Justo en ese momento.
¡El personal del Registro Civil llegó de repente!
Con prisa y jadeando, se podía notar su apuro por la forma en que llegó.
Anoche, Aspen había hecho una solicitud urgente para tramitar un nuevo certificado de matrimonio, diciendo que quería divorciarse y que necesitaba tener el certificado de divorcio en sus manos esa misma mafiana.
Sin embargo, esa mañana hubo un problema en el Registro Civil y apenas habían terminado de arreglar el certificado de matrimonio.
El jefe, preocupado por no ver a Aspen llegar para proceder con el trámite de divorcio y temiendo retrasar sus planes y ofenderlo, decidió enviar a alguien con el certificado de matrimonio.
Erá una forma de asegurarse de que si Aspen no obtenía el certificado de divorcio esa mañana, no sería culpa de ellos, sino porque él no había ido.
El mensajero era un joven de poco más de veinte años, claramente muy inocente,
“Sr. Bello, hemos arreglado el certificado de matrimonio, por favor reviselo. Puede proceder con el divorcio cuando quiera.”
Aspen, claramente aún perturbado, preguntó de inmediato, “¿Mi esposa se llama Carol?”
El empleado se quedó sorprendido, ¿acaso el señor no sabía cómo se llamaba su propia esposa?
Él revisó cuidadosamente el certificado de matrimonio que llevaba, “Si, se llama
Carol Paz.”
Aspen de repente agarró su muñeca con fuerza, “¿Estás seguro?”
El empleado, asustado por la reacción de Aspen, no sabía si estaba feliz o enfadado, ¡estaba aterrorizado!
No se atrevió a responder directamente, volvió a revisar el certificado de matrimonio para confirmarlo una vez más,
“Seguro, su esposa se llama Carol Paz.”
Aspen: “¡Ja!”
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Empleado: “?!”
Aspen: “Ja, ja, ja…”
El empleado estaba desconcertado, “Sr. Bello, ¿está… está bien?”
Aspen: “¡Mi esposa es Carol!”
Esta vez no fue una pregunta, sino una afirmación.
El empleado asintió, aún confundido, “Si, su esposa se llama Carol.”
A continuación, Aspen comenzó a alardear como si mostrara un tesoro.
¡Alardeó con el personal del Registro Civil!
¡Alardeó con Orion y algunos otros!
¡Alardeó con las principales celebridades presentes!
¡Alardeó con los periodistas de los medios de comunicación presentes!
¡Incluso al personal del hotel no lo dejó pasar, y les dijo una y otra vez que su esposa se llamaba Carol!
¡Como si nadie más lo supiera!
¡Como si temiera que nadie más lo supiera
La forma en que los humanos expresan sus emocionés es universal, sin importar su estatus social, su riqueza o pobreza. Cuando están extremadamente felices, pueden llegar a perder la cordura.
El presidente de Regio Bello, un hombre conocido por su frialdad, astucia y despiadada indiferencia, olvidó todo al sentirse extremadamente feliz.
Olvidó su estatus social, olvidó su habitual manera de actuar, incluso olvidó que ya tenía treinta años, y en su locura, parecía un joven muchacho.
A la vez divertido y conmovedor, juno no puede evitar sentirse emocionado!
¿Cuánto tiene que amar a Carol para estar tan feliz al saber que ella es su esposa? Tan feliz que pierde la cordura, tan feliz que enloquece.
“¡Hijos! ¡Mi esposa es Carol! Ja, ja, ¿están celosos? ¡Papá se casó con la mujer que Text © 2024 NôvelDrama.Org.
más ama!”
Aspen, sosteniendo el certificado de matrimonio, ondeó su mano alardeando hacial
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Capitulo 789
sus cuatro pequeños.
Con una sonrisa radiante y orgullosa, tan alegre como un adolescente.
Miro sonrió desde la distancia, mirándolo con una mezcla de emoción y lágrimas a punto de brotar.
¡Estaba feliz por su papá! ¡Feliz por sí mismo!
Quizás otros no puedan empatizar o entender el estado de ánimo de su papá, pero él sí. ¡Él lo entiende!
Él y su papá habían esperado y deseado esto durante mucho tiempo. Ahora, finalmente, su sueño se había hecho realidad; había encontrado a la mamá que tanto anhelaba, y su papá se había casado con su amor verdadero.
Los años de dificultades y amarguras ya no importaban. Lo que importaba era que su sueño se había hecho realidad, y ahora podrían ser profundamente felices.
Laín, sentado en su silla de ruedas, no sentja las cosas tan intensamente como Miro, pero sí sentía una profunda satisfacción.
Era como un padre anciano que ve a su hija, a quien ha mimado durante años, encontrar finalmente a un marido que solo tiene ojos para ella. Aunque se sienta un poco celoso, también se siente feliz por ella.
Vio el amor de Aspen por su mamá y se sintió tranquilo y satisfecho.